En el capítulo 225 de Sueños de Libertad, Marta y Fina enfrentan un día lleno de desafíos en su tienda, donde las cosas están lejos de ser normales. Todo comienza cuando Fina expresa su preocupación por el comportamiento peculiar de una nueva vendedora que, aunque entusiasta, parece estar manejando de manera cuestionable a los clientes.
Fina, siempre perfeccionista, no oculta su escepticismo. “¿Esto te parece normal?” pregunta con una mezcla de incredulidad y preocupación mientras observa cómo la nueva empleada carga a una clienta con más productos de los que puede llevar. Claudia, buscando mediar, reconoce que la situación no es ideal pero sugiere darle una oportunidad a la chica. “Está esforzándose, quizá con un poco de tiempo mejore”, dice, tratando de apaciguar los temores de Fina.
Sin embargo, Fina no parece convencida. Su preocupación principal es que la actitud de la nueva chica termine ahuyentando a los clientes y afectando las ventas. Entre bromas y comentarios sarcásticos, Fina sugiere que en lugar de vender todo, la chica probablemente espantará a los compradores. Claudia insiste en mantener una actitud positiva y le recuerda a Fina que todos merecen una segunda oportunidad.
El drama no termina ahí. Leonor, otra empleada conocida por su carácter peculiar, entra en escena. Fina no puede evitar preguntarse si Leonor está en condiciones de volver a trabajar después de un incidente reciente que la dejó agotada. Claudia, que había dado una charla seria a Leonor, está convencida de que su actitud ha mejorado, aunque reconoce que todavía queda trabajo por hacer.
La conversación culmina cuando Claudia, en un gesto conciliador, entrega un pequeño obsequio a Fina, animándola a no perder la paciencia. A pesar de sus dudas, Fina muestra una leve sonrisa, aunque es evidente que la situación sigue pesando en su mente.
Este episodio combina humor, tensión y un vistazo al dinámico mundo de Sueños de Libertad, mostrando cómo incluso los problemas más cotidianos pueden convertirse en un verdadero campo de batalla emocional.